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Entrevista / ‘Hansen’ (I): “Si ordenas y mandas, pero no explicas, estás condenado a la rebelión”



Entrevista por Álvaro de Benito

Aunque no tenemos ni idea de cuándo se van a celebrar las elecciones a la Federación Española (FER), lo que sí que tenemos todos claro es que estamos en plena campaña electoral. Con las candidaturas puestas sobre la mesa desde hace tiempo, tenemos un constante flujo de propuestas e informaciones que, desde A Palos, quiero aterrizar. Para ello, he hablado con Juan Carlos Martín “Hansen”, que ha comentado diversos aspectos de su candidatura y de la actualidad del rugby nacional e internacional. Como la entrevista es muy amplia, la he dividido en dos partes por temas. En este primer bloque, tratamos los modelos de financiación, la relación con los clubes, las elecciones a World Rugby y los planes de gestión. En un segundo bloque, hablamos de la selección nacional masculina de XV, su futuro y los formatos que se barajan para su refuerzo.


AP. Usted viene de la gestión de clubes y, por supuesto, tiene noción de su funcionamiento y de la Liga. El éxito deportivo del XV depende, en gran medida, de la relación que haya entre los clubes, la competición y la FER. ¿Qué opciones existen para que, de aquí a un corto plazo, exista una relación más beneficiosa entre las directivas de los implicados? 

JCM: Yo creo que depende de dos cosas. Lo primero, la actitud ante la búsqueda de acuerdos y consenso y, lo segundo, de cambiar las bases del modelo de relación. Si partimos del concepto de “propiedad” de derechos y pensamos que es la Federación quien únicamente tiene que liderar y desarrollar el rugby y las competiciones y eventos, estamos equivocados. Hoy en día todo está interconectado y nada se hace de manera unilateral. El concepto de “Papá Federación” que es el que manda debe ir cambiando al concepto de “la casa del rugby” donde hay unas normas pero todos trabajan dentro de un ecosistema común. 

AP: ¿Cómo va a convencer a los que, hasta hace poco, estaban en su lado para que se prioricen los compromisos de la Federación? 

JCM: Si tú ordenas y mandas pero no explicas, y trabajas bajo un criterio basado en poca información, conseguirás a corto plazo ser efectivo pero a medio plazo estarás condenado a la falta de entendimiento y a la rebelión. Del mismo modo, los clubes deben reconocer una referencia estratégica del rugby español, trabajar juntos, comprarla e interiorizarla. Si logramos trabajar con visión estratégica e integradora será más fácil tomar decisiones y no cuestionarse las cosas continuamente cambiando de rumbo.

AP: Una de las cuestiones que siempre está en la mesa son las fechas y los distintos compromisos. ¿Buscará soluciones para que no exista incompatibilidad de calendarios?  

JCM: Por supuesto. Si apostamos por ligas fuertes con productos gestionados de manera profesional, debemos minimizar el impacto y trabajar juntos para que se produzca el menor número posible de incompatibilidades.


“España no puede pensar en tener 40, 50 ó 60 
equipos de élite. No todo puede ser División de Honor” 


AP: ¿Cuál es el modelo de competición regular que tiene en mente para el XV masculino?

JCM: No existe un modelo perfecto. Y en estos momentos es posible que sea más difícil establecer el modelo ideal. Debemos ir evolucionando en función de las condiciones pero siempre manteniendo el rumbo de la estrategia. Si hablamos de rugby XV masculino, ahora mismo considero que España no puede pensar en tener 40, 50 ó 60 equipos de élite. No todo puede ser División de Honor o como lo queramos llamar. Si queremos que nuestra DH se parezca en el corto plazo a ProD2 y, en el medio plazo, a cualquiera de las grandes ligas mundiales, sólo se pueden mantener entre 20 y 24 equipos dentro de clubes organizados. Y este número ahora mismo es muy alto. Creo que una DH y otra DHB Élite de máximo nivel servirían para hacer interesante y competitiva la competición

AP: Luego estarían las competiciones de las categorías inferiores. 

JCM: Por debajo de eso pasaríamos a hablar de rugby social o rugby participativo o de escuela. Nuestro objetivo es que España llegue a estar entre los países Tier 1 tanto en mujeres como en hombres con mayoría de jugadores españoles formados principalmente en España. Eso significa que tiene que haber equipos potentes con vocación profesional por toda España e implica que muchos clubes no podrán tener el nivel profesional que exigirá la máxima competición. Sin embargo, verán con orgullo que un jugador que haya sido formado en su base haya llegado al máximo nivel internacional. Cualquier club podrá estar orgulloso de que su jugador haya asistido a academias de sub 16, 17, 18… y en un momento dado haya pasado por un club de élite, haya complementado su formación en centros de tecnificación, haya después jugado a alto nivel en selecciones territoriales y haya sido parte de la selección “emerging” y que, finalmente, llega al máximo objetivo, que debe ser la selección española.

AP: Y, finalmente, la competición femenina.

JCM: En rugby XV femenino no hay masa crítica todavía para cambiar. Creo que hay que seguir apostando por lo lanzado igualando las propuestas que se hacen para los chicos. Hay que prepararse porque el deporte femenino va a tirar muy fuerte en los países Tier 1 y, si no aplicamos las mismas medidas de tecnificación y visión profesional de algunas jugadoras, nos puede pasar como nos pasó con el masculino donde de repente nos encontramos con un “salto” insalvable con equipos que habían sido accesibles.

AP: Vayamos con un tema un tanto espinoso. ¿Cree que el creciente número de jugadores extranjeros o “F” en los clubes limita las posibilidades de los jugadores españoles canteranos?

JCM: Sí, lo creo. Y creo también que hay que ir bajando ese número de manera gradual gracias a las medidas de nuestro plan propuesto a 5 años. Dicho esto, creo que debemos mucho y hay que reconocer a los grandes jugadores cuyos orígenes no son nacionales pero que se han convertido por mérito propio en seleccionables y lo han dado todo por representar a España.  No podemos desmerecer la aportación que a nuestra liga y a nuestra selección hacen los jugadores no nacidos en España. Los jugadores que han estado, están, y estarán vistiendo nuestra camiseta nacional o la de nuestros clubes españoles, creemos que deberían tener el máximo agradecimiento y reconocimiento. La gran mayoría son excelentes personas y excelentes profesionales, que nos han aportado, aportan y aportarán experiencia, enseñanzas, calidad y profesionalidad. Y esto lo podemos hablar no sólo a nivel de jugadores, sino también extrapolar a nivel de entrenadores, formadores, directivos, etc.

AP: ¿Baraja desde su candidatura alguna medida para establecer mínimos de garantías para el desarrollo de los más jóvenes? 

JCM: Como decía anteriormente, pasa por poner todas las medidas para que un jugador que quiera llegar en España a lo más alto pueda hacerlo desde cualquier punto de nuestra geografía. Sólo añadir que cerramos el circulo con una apuesta real por la formación de formadores aumentando la cantidad y calidad de formadores, con el desarrollo arbitral, la inclusión de figuras como el World Rugby developer, la coordinación de los planes de desarrollo (Get into Rugby), la integración de las metodologías de los centros de tecnificación regionales y locales y la creación de academias nacionales de élite sub 16 hasta sub 20 (que no selecciones porque no son equipos) compaginando la formación deportiva con la educación reglada y detectando los talentos desde diferentes perspectivas para tener al final selecciones y ligas fuertes. Pero, además, hay que trabajar para proteger al jugador desde la base, aplicando las reglas de Wolrd Rugby y quitando el concepto de rugby competición por lo menos hasta los 14 años. Y todo esto de manera sostenida en el tiempo y sostenible económicamente. Al principio va a costar mucho esfuerzo por la inercia.


“Hay que poner todas las medidas para que un jugador 
que quiera llegar en España a lo más alto pueda 
hacerlo desde cualquier punto de nuestra geografía”


AP: ¿Cuál sería su posicionamiento en cuanto a la participación española en competiciones europeas de clubes?

JCM: La FER solo debe intervenir si la participación deja algún tipo de poso en el rugby español. Es decir, si implicase una oportunidad de visibilidad, ingresos, etc... de la que se pudiera beneficiar el tejido del rugby de alguna manera (aumentando capacitación, fondos, colegios, etc...). En el pasado, desde los diferentes clubes que hemos competido en la Challenge Cup o Shield Cup, hemos empujado ir a competir para buscar mejorar, para aprender y para que España tuviera visibilidad y el rugby buscase nuevas oportunidades. Por eso creo que tuvo algo de sentido en su momento. Pero los equipos que fueron a Europa nunca fueron vistos como representantes españoles sino como un factor más de discordia que nadie apoyaba. En esas condiciones, hoy en día es mejor no ir. Básicamente porque aportaría muy poco y desgastaría otros temas más estratégicos. En cualquier caso, como digo, cualquier iniciativa, aunque sea privada, si tiene cualquier tipo de beneficio para el rugby, por pequeño que sea, será apoyada por nosotros. Recordemos que la FER debe ser un facilitador para que las iniciativas prosperen y no solo buscar trabas.

AP: ¿Qué horizonte baraja en cuanto a colaboración privada, patrocinios y financiación? 

JCM: La FER será un facilitador. El rugby en España lo desarrollarán los clubes y las territoriales y deben ver a la FER como un referente y el paraguas para todas las oportunidades. La FER solo entrará en aquellos temas que aporten valor y que no puedan o no deban hacerse de manera local o que tengan que coordinarse a nivel nacional o internacional. 

AP:¿Habrá empresas colaboradoras que ejecuten funciones propias de la FER?

JCM: Es lícito y bueno que algunas empresas quieran ganar dinero con el rugby. Pero esto será así solo si demuestran que pueden hacer mejor las cosas que de manera tradicional. No se trata de dejar la parte buena del pastel a empresas y lo malo dejarlo debajo de la alfombra.


 “No se trata de dejar la parte buena del pastel a empresas 
y lo malo dejarlo debajo de la alfombra”



AP: ¿Qué áreas de mejora prioriza y cuáles de fortaleza tendrá la FER que usted presida si gana en su relación a corto y medio plazo con un World Rugby?

JCM: Hay innumerables oportunidades. Y por eso en la candidatura tenemos grandes personas y profesionales que pueden reforzar esa relación. Creo que la FER actual ha hecho un esfuerzo por estar más cerca y que ha entendido su importancia. Pero no creo que el presidente haya hecho lo mejor en este caso, aunque me consta que hay mucha gente dentro de la FER trabajando bien. En mi opinión personal, partiendo de la base de que todos tenemos virtudes y defectos, creo que la relación con World Rugby no es una de las virtudes de la FER.

AP: ¿Tiene intención de sentarse de manera oficial con World Rugby como candidatos cuando se convoquen las elecciones?

JCM: Sí, y ya lo hemos dejado ver. Todos nuestros actos y contactos son públicos. La gran mayoría de los que estamos en esta candidatura hemos colaborado de una u otra forma con la FER en el pasado y todos somos personas de rugby.  Si considerara que estuviéramos haciendo daño al rugby por culpa de nuestra candidatura a medio o largo plazo, la retiraría inmediatamente. Pero creo que mis reparos iniciales de que pudiésemos impactar de manera negativa en algún gran proyecto de la FER han quedado disipados y creo que se ha conseguido el efecto contrario. En los últimos meses la FER se ha dinamizado bastante aunque solo sea porque vaya a haber elecciones. Lo que no ha cambiado son algunos conceptos de base.

AP: Las elecciones a la FER tendrán lugar después de las elecciones a World Rugby. ¿Cuál sería su elección? Su candidatura, tradicionalmente, ha estado más cerca de los postulados de Pichot que de los de Beaumont… 

JCM: Nunca nos hemos posicionado ni hemos comunicado nada oficialmente. Entendemos que la FER debe trabajar con quien le corresponda en todo momento. Dicho esto, a mí, personalmente, sí que me gustan las propuestas para equilibrar poderes en el rugby y extenderlo para hacerlo un deporte global de verdad, pero siempre que no estropeen cosas importantes que funcionan ahora. Se trata de ayudar a todos a subir el listón pero no de obligar a algunos a bajarlo porque eso sería apostar por la mediocridad.

AP: Sabemos lo que Beaumont aporta actualmente, y sabemos lo que Pichot ha aportado como vicepresidente, con Sudamérica como la enorme beneficiada. ¿Cree que Pichot daría un impulso similar al resto de emergentes o se va a encontrar con los mismos obstáculos que como vicepresidente? 

JCM: Creo que siempre que se produce un cambio tiene consecuencias. Nada es lo mismo.


Nunca nos hemos posicionado oficialmente, 
aunque me gustan las propuestas para 
equilibrar poderes en el rugby y extenderlo 
para hacerlo un deporte global de verdad”


AP: Se dice a menudo que Pichot es el único que va a cambiar las cosas. ¿Por qué creer que Pichot es el cambio y no Laporte (más que Beaumont), una figura que, de ganar, lideraría el futuro con unas propuestas que, si bien son distintas, tienen puntos en común?

JCM: Creer que Pichot signifique cambio no quiere decir que Laporte no lo signifique. De primeras, hay un cambio generacional, pero ninguna persona puede hacer nada si su liderazgo no se entiende y no le siguen por muy buenas ideas que pueda tener. El éxito de las medidas a veces no está en la originalidad sino en cómo se llevan a cabo.

AP: ¿Ha apostado toda su estrategia internacional a una sola candidatura que puede ganar o perder o tiene una estrategia sólida de relación FER-WR gane quien gane?

JCM: El rugby español es poco representativo en el ámbito global. La prueba la tenemos en que cuando hemos tenido problemas o hemos pedido voz prácticamente se nos ha ninguneado. Y es lógico porque nuestro peso es bajo, nuestro volumen de operación, de competición y de repercusión es bajo y nuestra cultura de rugby en la sociedad es percibida como baja. Sin embargo, estoy convencido de que España es un mercado atractivo y uno de los países en los que fijarse para apoyar el despegue del rugby. Nosotros no aportamos valor si apoyamos a una u otra candidatura. Sencillamente, creemos que no tendremos un escenario peor que el actual y que abriremos muchas líneas de oportunidad nuevas. Si yo fuera un directivo de World Rugby buscando países por los que apostar y lanzar iniciativas, creo que el primero en el mundo sería España. Solo falta encender la mecha para que el rugby explote.

[...] 

Foto: Valor de Rugby



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